Animales en Costa Rica
La mayoría de los viajeros que visitan Costa Rica esperan ver perezosos, guacamayos, quetzales, monos y armadillos, y es cierto que aquí es posible observar una increíble variedad de vida animal. El problema es que a esos animales les suele apetecer más escapar de la gente que aproximarse a ella.
Para hacerlo más complicado, muchos de ellos tienen un camuflaje perfecto y otros únicamente están activos por la noche. Además, la espesura de la vegetación selvática dificulta la observación, pero nadie que visite este país por la explosiva riqueza de su fauna se sentirá defraudado. Solo hay que tener presentes unas cuantas cosas que te ayudarán a disfrutar de la vida salvaje costarricense:
- Sé madrugador y paciente: cuanto antes te levantes y cuanto más tiempo seas capaz de permanecer alerta, más y mejores posibilidades tendrás de avistar algo espectacular. ¡Nadie dijo que fuera fácil!
- Ten a mano unos buenos prismáticos y procura moverte con discreción; no entres en la jungla como un elefante en una cacharrería. Si evitas las ropas llamativas y caminas en silencio, tus opciones aumentarán.
- Intenta buscar espacios abiertos, porque en plena selva te hará falta una vista de lince para enterarte de algo. Las excursiones por ríos o manglares son perfectas para observar animales, y más aún si cuentas con la ayuda de un guía: él verá las cosas antes que tú y te indicará dónde mirar.
- Recuerda que fuera de los parques naturales también hay un montón de vida animal. Abre bien los ojos porque, estés donde estés, puedes tener una mariposa o un pájaro maravilloso a pocos metros de distancia. En un momento así querrás saber qué es lo que estás viendo, así que es recomendable llevar una pequeña guía de vida silvestre que te ayude a identificar a los habitantes de esta tierra.
- Ten en cuenta, por último, que criaturas como las zarigüeyas o los murciélagos solo están activas por la noche. Hay tours nocturnos que te dan oportunidad de ver estos y otros animalillos aficionados a trasnochar.