Reserva del Bosque Nuboso Monteverde
El bosque nuboso es uno de los ecosistemas más increíbles, y Costa Rica posee uno de los bosques nubosos más ricos del mundo en biodiversidad. ¿Dónde? En Monteverde.
Se denomina bosque de niebla o bosque nuboso a un tipo de bosque húmedo de montaña subtropical o tropical que se caracteriza por una gran densidad de niebla en superficie, normalmente sobre el dosel arbóreo, además, estos bosques se suelen agrupar dentro de lo que se conoce como selva lluviosa. Estos ecosistemas son muy vulnerables y están formados por una densa comunidad de árboles, constituidos por plantas de origen tropical. Un tipo de planta que es muy abundante en estos ecosistemas son las orquídeas y los helechos.
Ubicado cerca de la cresta de la Cordillera de Tilarán, los bosques de Monteverde albergan una impresionante variedad de plantas y animales, desde el resplandeciente Quetzal hasta la orquídea más pequeña del mundo. Pero en Monteverde, además de adentrarse y conocer estos bosques se puede también disfrutar de ellos desde lo más alto como por ejemplo desde los Puentes Colgantes que se reparten por la zona, o colgando de una tirolina desde más de 80 metros de altura.
En Monteverde encontrarás las mejores rutas de Costa Rica por Puentes Colgantes y Tirolinas. Aparte de estas actividades que son seña de identidad de este lugar, aquí podrás disfrutar también de recorridos por cafetales, de la elaboración del chocolate o de centros temáticos como serpentarios y mariposarios que seguro te aportarán conocimiento y enriquecerán tu viaje por Costa Rica.
Aunque muchos de los destinos de Costa Rica se tornan perfectos para familias que viajan con niños, podemos decir que Monteverde además tiene algo especial para los que viajan en familia. No se sabe si es el clima más fresco, las caminatas por los bosques un tanto mágicos o el mismo ambiente tranquilo y relajado de este lugar, pero Monteverde gusta a las familias, y gusta mucho. Todas las actividades que aquí se ofrecen pueden ser disfrutadas por grandes y pequeños; además es una zona muy segura y sin mucho tráfico. Con Santa Elena como pueblo donde se concentran los restaurantes y tiendas, Monteverde es un bonito y a la vez misterioso rincón montañoso que cautiva a todos los que se acercan.
Uno de los ineludibles de Monteverde es la caminata por la Reserva Biológica del Bosque Nuboso Monteverde. Una reserva privada que cuenta con una extensión de 4025 hectáreas y es administrada por el Centro Científico Tropical, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación, protección y administración de áreas protegidas. Aquí encontrarás unos 13 km de senderos bien mantenidos que se retuercen a través de la exuberante topología, mostrando las maravillas del bosque nuboso a los viajeros.
Gracias a su fama mundial esta reserva atrae a unos 70000 visitantes cada año. Durante la temporada alta (diciembre – marzo) puede llenarse, pero afortunadamente hay varias reservas adicionales cerca donde es fácil escapar de las multitudes.
No muy lejos de la Reserva de Monteverde se encuentra el pequeño pueblo de Santa Elena, que alberga una gran cantidad de exhibiciones de vida silvestre; en Santa Elena podemos asistir a una buena visita guiada por el Ranario, el Serpentario, el Mariposario y también por el Bat Jungle o la jungla de los murciélagos. Son lugares que merecen la pena una visita, sobre todo si se viaja con niños. La mayoría de las rutas tienen una duración de entre cuarenta y cinco minutos y una hora. Los guías conocen bien lo que les rodea y saben la función tan importante de estos animales en la naturaleza, y así lo demuestran con sus charlas amenas, divertidas y muy educativas.
Monteverde es famoso por su biodiversidad, pero su historia es igual de atractiva. Todo comenzó en Alabama. Caía el año 1948 cuando cuatro jóvenes cuáqueros se resistieron a registrarse para el nuevo servicio militar establecido en tiempos de paz en los Estados Unidos. Los cuáqueros obedeciendo a sus creencias religiosas se oponen a todas las formas de violencia, y en aquel entonces fueron enviados a la cárcel por su disidencia. Tras su liberación, decidieron abandonar los Estados Unidos y eligieron Costa Rica como destino para emprender una nueva vida. Este pequeño país ofrecía buen clima, tierra barata y recientemente había abolido su ejército. Los cuatro cuáqueros empacaron sus maletas y se embarcaron en un viaje de tres meses a través de América Central.
Después de llegar a Costa Rica, descubrieron 1500 hectáreas de bosque nuboso cerca de la cresta de la Cordillera Tilarán, y lo bautizaron con el nombre de Green Mountain o Monteverde. Pero Monteverde estaba aislado y las carreteras que lo conectaban con el mundo exterior eran terribles, pero estos cuáqueros tenían que ganarse la vida en este lugar y para salir adelante y forjarse una nueva vida pensaron en un producto no perecedero de alto valor. Decidieron producir queso.
Los pastos ganaron terreno al bosque nuboso, pero dejaron un tercio de su tierra intacto paran proteger la cuenca. En 1953, los cuáqueros abrieron la fábrica de queso de Monteverde.
El siguiente gran momento de Monteverde llegó en 1970, cuando un biólogo llamado George Powell llegó para estudiar aves. Powell se sorprendió por la biodiversidad que encontró en Monteverde, y comenzó una cruzada para proteger permanentemente el prístino bosque nuboso de los cuáqueros convenciéndoles de su importancia. Powel y los cuaqueros trabajaron juntos, y se unieron con el Centro de Ciencias Tropicales de Costa Rica y las organizaciones ambientales estadounidenses para crear la Reserva del Bosque Nuboso Monteverde. A finales de la década de 1980, la reserva protegía más de 4000 hectáreas.
Hoy, el Bosque Nuboso de Monteverde es solo una de varias reservas privadas que juntas protegen más de 60000 hectáreas en la Cordillera de Tilarán. Aunque el turismo ecológico es ahora la industria número uno de la región, la fábrica de quesos de Monteverde continúa produciendo queso y productos lácteos. Se ofrecen recorridos por las instalaciones todos los días a las 9 a.m. y a las 2 p.m. y una pequeña tienda al lado de la fábrica vende queso, exquisitos helados y otras delicias.