Contemplar la vida salvaje en Costa Rica
Ver a un animal salvaje en su hábitat natural, aunque solo sea por unos segundos, es una experiencia emocionante. Y la selva tropical de Costa Rica está tan llena de vida que pocos lugares se le pueden comparar como escenario para ello. ¿Quieres conocer algunos datos impresionantes? Pues ahí van:
El país alberga más del 5% de la biodiversidad del mundo, lo que incluye 208 especies de mamíferos, 870 tipos de aves, 1250 tipos de mariposas, 160 especies de anfibios, 220 especies de reptiles y 34 000 tipos de insectos.

TORTUGUERO
Comprenderás que resulte difícil no cruzarse con algún animalillo durante un viaje por aquí, pero lo cierto es que hay zonas en las que la vida salvaje se manifiesta de forma especialmente espectacular. Entre ellas está Tortuguero, famoso gracias a las arribadas de las tortugas a sus playas.
Las tortugas marinas pasan casi toda su vida nadando en el océano, pero las hembras regresan a las playas donde nacieron para dejar sus huevos en la arena. Los arenales costarricenses son visitados por cinco de las siete especies de tortugas marinas conocidas: baula, verde, lora, carey y caguama.
Presenciar la llegada anual de cientos de miles de tortugas para poner sus huevos bajo la luna nueva es un privilegio. Una experiencia muy especial que exige respetar a las protagonistas tanto como al entorno que acoge esa maravilla. Buenos lugares para disfrutarla son Playa Ostional, en Nicoya; el Parque Nacional Santa Rosa y el Parque Nacional Marino Las Baulas, en Guanacaste; Tortuguero, Parismina y Gandoca, en la zona caribeña; y el Parque Nacional Corcovado, en la península de Osa.

PARQUE NACIONAL CORCOVADO
Esa península de Osa que acabamos de mencionar es otro enclave rebosante de vida. Corcovado presume de una excepcional diversidad biológica, y gracias a los esfuerzos de conservación podemos afirmar que es la última frontera salvaje de Costa Rica. El parque es hogar de 463 especies de aves y 140 especies de mamíferos, incluyendo monos, tapires, tucanes, perezosos y guacamayos. Incluso felinos como el jaguar o el puma se pueden encontrar por aquí, aunque es realmente complicado verlos.
Viajando en barco por el golfo suele presentarse la ocasión de avistar delfines y ballenas, y no deberías perderte la excursión a la isla del Caño si quieres contemplar mantas, tiburones y peces de colores.

PARQUE NACIONAL MARINO BALLENA
El Parque Nacional Marino Ballena es el lugar al que la ballena jorobada vuelve cada año a reproducirse, y en el que, por un capricho de la naturaleza, se aprecia durante la marea baja una formación similar a la cola de uno de esos enormes animales. Cetáceos y delfines pueden verse desde estas exuberantes playas durante todo el año, y también monos, iguanas, tortugas marinas, tucanes y perezosos.
Si quieres saber más del Parque Marino Ballena clica aquí

BOSQUE NUBOSO EN MONTEVERDE
Si lo tuyo es la observación de aves, debes ir a la Reserva del Bosque Nuboso Monteverde. Para que no se te escape nada, te recomendamos recorrerla con un guía naturalista que te muestre los matices de este ecosistema único. Monteverde no solo es hogar de decenas de especies de colibríes y orquídeas, sino también del esquivo quetzal. Podrás buscar la fantástica ave también en San Gerardo de Dota, otro destino ideal para los amantes de los pájaros.
La mejor época para avistar aves va de enero a abril, coincidiendo prácticamente con el período en que el quetzal se aparea y anida. El macho de esta especie se distingue por sus dos plumas largas en la cola.
Si quieres saber más del Bosque Nuboso de Monteverde clica aquí

PARQUE NACIONAL MANUEL ANTONIO
El Parque Nacional Manuel Antonio es el más pequeño de Costa Rica, pero también ofrece una formidable diversidad de fauna y flora. Este popular destino turístico en la costa del Pacífico alberga 109 especies de mamíferos y 184 de aves. En un recorrido por los senderos que llevan a playas de arena blanca, es casi seguro que encontrarás monos, y posiblemente perezosos, iguanas, tucanes, ranas arborícolas y coatíes.

CARIBE SUR
El Parque Nacional Cahuita y el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo son puntos destacados del Caribe Sur, con sus playas bordeadas de cocoteros y sus coloridos peces de arrecife. También aquí llegan tortugas marinas, delfines, manatíes y cocodrilos, y en tierra se pueden ver (y sobre todo, escuchar) monos aulladores desplazándose en grupos por las copas de los árboles. Los senderos junto al mar de ambos parques son fantásticos para observar la vida silvestre.
Puedes pedirnos esta experiencia para tu viaje por Costa Rica Diseña tu Viaje