¿Hay volcanes activos en Costa Rica?
En Costa Rica se presenta un gran vulcanismo debido a su ubicación en Cinturón de Fuego del Pacífico. Los volcanes de Costa Rica están relacionados con el choque o subducción de las placas de Cocos y Caribe. El país posee casi 200 volcanes, de los cuales cinco se encuentran activos actualmente: Irazú, Poás, Arenal, Rincón de la Vieja y Turrialba. Costa Rica tiene una reputación mundial como un destino increíble para unas vacaciones emocionantes que incluyen explorar, escalar y maravillarse ante la vista de magníficos volcanes. Los volcanes son una de las atracciones turísticas más grandes de este país, ya que captan la atención de turistas y científicos de todo el mundo.
Hay 5 volcanes activos, aunque la mayoría de volcanes de Costa Rica están extintos o inactivos. Los volcanes más populares son también los más activos:
1. Volcán Arenal
El Volcán Arenal es el volcán más conocido de Costa Rica y el más visitado. Es bien conocido por sus flujos de lava regulares que claramente visibles en ciertas noches. Aunque este volcán no ha arrojado su espectacular y ardiente exhibición desde octubre del 2010, desde esa fecha emite en forma constante gases y vapores de agua, con algunas explosiones con emisión de materiales piroclásticos y en ocasiones fuertes retumbos. Su ciudad base es La Fortuna y es considerada uno de los destinos de aventura más populares de Costa Rica.
2. Volcán Irazú
Situado cerca de la ciudad de Cartago, al este de San José, el Volcán Irazú es uno de los volcanes más fotogénicos de Costa Rica gracias a su brillante lago azul verdoso en su centro. Con una altura de 3.432 m sobre el nivel del mar, también es el volcán más alto de Costa Rica. Desde la cima y durante un día claro, es posible ver ambas costas, el Mar Caribe y el Pacífico. Sin embargo, los días despejados en la cumbre son muy raros, ya que la mayor parte del tiempo permanece cubierta de nubes.
Hay cinco cráteres del volcán Irazú y su cráter más grande se extiende más de 1 km. Ha estado activo durante más de 500 años. Dicho esto, el volcán estuvo activo por última vez el 8 diciembre del 1994.
3. Rincón de la Vieja Volcán
No hay nada mejor que el magnífico Volcán Rincón de Vieja si quieres visitar la zona de Tamarindo. Situado a unos 14 kilómetros al noreste de Liberia, provincia de Guancaste, este volcán de 1 millón de años tiene uno de los senderos más populares de los parques nacionales de Costa Rica. El sendero comienza en Las Pailas y muestra algunas de las mejores atracciones del parque. El parque homónimo del que forma parte el volcán fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Una de sus características principales del volcán Rincón de la Vieja, aunque su última erupción fue el 17 de octubre del 2018, es la presencia de gran cantidad de actividades secundarias como solfataras, fumarolas, volcanes de barro, fuentes termales, etc. algunas de las cuales se utilizan para la producción de energía geotérmica.
4. Volcán Turrialba
Turrialba, ubicado junto al Volcán Irazú y siguiéndole en altura, es otro estratovolcán activo y poderoso que se ha transformado de gigante dormido a explosivo y sorprendentemente eruptivo en la última media década. Hoy en día, es el volcán más activo de Costa Rica, que tose vapor y ceniza cada cierto tiempo. Su último ciclo eruptivo inició en octubre de 2014, presentando la mayor actividad entre mayo y junio de 2016, incluyendo al menos tres erupciones estrombolianas en dicho periodo, la más reciente el 20 de mayo de 2016, cuya pluma alcanzó los 3.000 m sobre el nivel del cráter, así como numerosas erupciones freáticas alternadas con episodios de calma. El 22 de septiembre de 2016 registró la erupción más potente que haya experimentado en los últimos 20 años.
Las faldas del volcán son muy fértiles y hay mucha actividad agrícola y ganadera, es una zona de gran belleza paisajística y al mismo tiempo encontramos el yacimiento arqueológico precolombino más importante del país, el Monumento Nacional Guayabo. Se sabe que esta zona estuvo ya habitada hace más de 10.000 años.
5. Volcán Poás
Sus cráteres hacen parecer estar en otro mundo, las impresionantes vistas y la accesibilidad al Volcán Poás hacen que sea la principal atracción del parque nacional más popular del país. El volcán entró en erupción muchas veces durante el siglo pasado, sin embargo, su actividad generalmente se limita a resoplidos de vapor y fumarolas. El cráter principal tiene 300 m de profundidad y un diámetro de aproximadamente 1.32 km de diámetro, lo que lo hace el cráter tipo géiser más grande del mundo y uno de los cráteres más grandes del planeta. El volcán tiene otros dos cráteres, el Von Frantzius localizado a 1 km al norte del principal y la Laguna Botos, un punto turístico muy atractivo, que alcanza los 2708 m sobre el nivel del mar lo que constituye la cima más elevada del Poás. Tiene 750 m de diámetro los cuales la mayor parte están ocupados por agua de origen pluvial, también se conoce como Laguna Fría para diferenciarla de la laguna caliente y ácida del cráter principal.
Los volcanes son algo digno de presenciar, especialmente si tienes la suerte de estar cerca de uno de ellos en una de sus erupciones o disfrutar de sus magnificas aguas termales. Los volcanes nos recuerdan que somos una pequeña parte de un ecosistema de un planeta que está vivo.